jueves, 2 de agosto de 2007

Sobre Jesús.

Hace mucho tiempo, en tiempos inmemoriales cuando por motivos de orden superior, decidimos tomar junto con otros 2 compañeros la decision de participar en la maratoón de desarrollo de aplicaciones moviles, mi experiancia con mi mejor amigo "Jesús" fue y es lo mejor de mi vida.

Desde pequeño y como miembro de la Iglesia Catolica de Cristo he aprendido a querer a Jesús, mas sin embargo como muchos piensan, creia que solo con ir a misa bastaba con alimentar mi espiritu, incluso hubo una epoca en la que comenzaba a perder la fervorosa fe de niño; la televisión sin duda fue el reactivo que me llevo a tal punto.

Más sin alejarme mucho del tema; cuando estabamos trabajando en el requerimiento final de la maraton, hubo un momento en el que me desvaneci, un dolor de cabeza y un negativismo inundaron mi mente, mi corazon empezo a secarse de dolor, de pena, de impotencia, el tiempo se agotaba y teniamos muchos problemas, no hallaba que hacer en ese momento, sentia que las paredes se encojian y me atropellaban sin salida, el nivel de estres superaba el control mental.

De repente mis ojos se cerraron y mi vida fue llevada al salon de 5 de primaria de la Normal de Varones, eran las 9 de la mañana y un amigo del cual solo recuerdo su nombre: "David", estaba leyendo un cuento de la cartilla de Español , me pude ver a mi sentado poniendo mucha atención. El cuento narraba la historia del par de huellas en la arena:

"Una noche en sueños ví que con Jesús caminaba junto a la orilla del mar, bajo una luna plateada. Soñé que veía en los cielos mi vida representadaen una serie de escenas que en silencio contemplaba.

Dos pares de firmes huellas en la arena iban quedandomientras con Jesús andaba como amigos conversando.Miraba atento esas huellas reflejadas en el cielo,pero algo extraño observé y sentí gran desconsuelo.

Observé que algunas veces al reparar en las huellas,en vez de ver los dos pares veía solo un par de ellas. Y observaba también yo que aquel solo par de huellasse advertían mayormente en mis noches sin estrellas,en las horas de mi vida llenas de angustia y tristeza,.cuando el alma necesita más consuelo y fortaleza. Pregunté triste a Jesús: Señor, ¿Tú no has prometidoque en mis horas de aflicción siempre andarías conmigo?Pero noto con tristeza que en medio de mis querellascuando más siento el sufrir veo solo un par de huellas.¿Dónde están las otras dos que indican tu compañía,cuando la tormenta azota sin piedad la vida mía?.

Y Jesús me contestó con ternura y comprensión:Escucha bien hijo mío, comprendo tu confusiónsiempre te amé y te amaré, y en tus horas de dolorsiempre a tu lado estaré para mostrarte mi amor.

Más si ves solo dos huellas en la arena al caminary no ves las otras dos que se debieran notar,es que en tu hora afligida, cuando flaquean tus pasos,no hay huellas de tus pisadas... porque te llevo en mis brazos"

Parece que Jesús queria que yo escuchara la historia y recordara mi fe de niño, una gran emoción invadio mi corazón, mi mente; parecia que Jésús con su inmensa ternura de amigo, hubiese reparado mi armadura de caballero de maraton, de tal forma que cuando abri mis ojos senti que Jesús trabajaba con nosotros y que no habia problema más grave, que el creer que no algo es imposible.

Mucho despúes solo recuerdo que cuando toque la playa Cartagenera con mis pies descalzos, me acorde de mi mejor amigo, que desde lo más alto del firmamento me sonreia en forma de estrella, porque Juntos habiamos logrado lo que nos propusimos.

Gracias Señor.

1 comentario:

Unknown dijo...

Me asombra que el joven callado que he conocido todo este tiempo, haya tenido tantas cosas guardadas para contar. No pares!!!!